Bella, la inolvidable balada popularizada por Mijares en los años 80, renace con una energía distinta y una estética poderosa gracias a la unión creativa de dos artistas mexicanos con trayectorias complementarias: Mauricio More, productor musical, cineasta y amante de los sintetizadores, y Enrique Montaño, actor, cantante y actual protagonista de la obra Mentiras en el Teatro Aldama.

La propuesta no busca repetir ni imitar, sino reinterpretar. El resultado es una versión retro, moderna y profundamente emocional que, más allá de su producción impecable, transmite una intención clara: recuperar el romanticismo con elegancia y mostrar que el arte todavía puede conmover sin caer en lo vulgar ni lo superficial.

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La idea surgió cuando Mauricio asistió a una función de Mentiras, donde Enrique canta Bella cada noche sobre el escenario.

“Cada vez que lo veía cantar esa canción, me estremecía. Un día le dije: ‘tenemos que hacer nuestra versión. Pero nuestra en todos los sentidos’”, recuerda More.

Ese impulso inicial se convirtió en un proyecto serio. Mauricio propuso una producción en clave Dark Synth Pop, un estilo que domina y que ha caracterizado su obra musical reciente.

Construyó un universo sonoro con sintetizadores analógicos, atmósferas envolventes y una estructura que respeta la esencia de la canción original, pero la transforma en una experiencia sonora nueva.

A eso se sumó la voz de Enrique Montaño, quien, tras años de formación teatral y musical, logró imprimirle al tema una carga emocional distinta, íntima, alejada de lo teatral y conectada con lo personal.

“Cantar Bella en el escenario es una cosa, pero grabarla con un enfoque nuevo fue otra experiencia. La sentí distinta, más cercana, como si me perteneciera desde otro lugar”, explica Montaño.

El sencillo, que se estrenará este 30 de junio en todas las plataformas digitales, viene acompañado de un arte visual creado en una sesión fotográfica realizada por el fotógrafo francés Julien Robillard.

Bajo una lluvia inesperada, y en medio de una estética inspirada en los años 80, Mauricio y Enrique protagonizaron un photoshoot lleno de energía y complicidad creativa.

Las imágenes, cuidadosamente tratadas, reflejan la esencia de esta versión: sofisticada, emotiva y poderosa.

Ambos artistas destacan que Bella no solo es un ejercicio de reinterpretación musical, sino también una afirmación ética y artística. “Queríamos lanzar una canción que hablara de amor con respeto, sin violencia, sin cosificación. Que celebrara a la mujer, que recordara que el amor puede ser delicado, profundo, fuerte y elegante a la vez”, comenta More.

“Estamos en un momento donde muchas canciones romantizan la agresión o trivializan el afecto. Nosotros queremos decir algo diferente. Apostamos por el amor bien contado, bien cantado, bien producido”, agrega Montaño.

Además del lanzamiento, existe un deseo genuino de que esta versión llegue a oídos de Mijares, a quien ambos consideran un referente indiscutible en la música mexicana.

“Sería un honor que la escuchara y nos diera su opinión. Lo admiramos profundamente. Esta canción es parte del ADN emocional de todo un país, y le tenemos un enorme respeto”, afirman.

Aunque es su primera colaboración formal, no será la última. El éxito de esta unión artística abre camino a nuevos proyectos que combinarán la sensibilidad vocal de Montaño y el universo sonoro de More. “Nos encontramos en el momento justo. Compartimos valores, visión y estilo. Esta es solo la primera pieza de algo más grande”, anticipa Mauricio.

Con Bella, Mauricio More y Enrique Montaño logran no solo revivir un clásico, sino resignificarlo para una nueva generación. Y lo hacen desde el arte, la emoción y una clara convicción: la música aún puede conmover, inspirar y construir puentes.

bgpa