Por Ruth Davis*

Al conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente y el Día International de los Océanos, y en preparación para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3, por sus siglas en inglés), recordamos la urgente necesidad de proteger y restaurar los sistemas naturales que sustentan la vida.

De los bosques tropicales a los arrecifes de coral, de los humedales a los manglares, la salud de nuestro medio ambiente sustenta todo lo que nos importa como seres humanos: nuestras comunidades y culturas, nuestra salud y economías, sin olvidar nuestra paz y seguridad.

Es por ello que la lucha contra el cambio climático y revertir la pérdida de biodiversidad, tanto a nivel nacional como internacional, son prioridades para el Reino Unido.

Por eso, estamos comprometidos con la construcción de alianzas con quienes comparten esta misión, incluidos nuestros amigos de la región de América Latina y el Caribe, que albergan una extraordinaria riqueza de ecosistemas y alrededor de 40% de la biodiversidad del planeta.

Se trata de un legado que sustenta a las comunidades locales y las economías nacionales, además de brindar servicios vitales al mundo, como el suministro de alimentos, medicinas y conocimiento, y contribuye a la regulación del clima global. 

Valoramos profundamente nuestras alianzas en toda América Latina y el Caribe, donde la colaboración con gobiernos, comunidad científica y la sociedad civil es clave para convertir la ambición en acción, y donde las instituciones, las comunidades e individuos lideran el camino hacia el desarrollo sostenible.

El Reino Unido trabaja con muchos de estos líderes regionales para avanzar en sus carteras de inversiones relacionadas con la naturaleza y la bioeconomía, proporcionando financiación catalizadora para avanzar en la protección de los bosques y los océanos, incluso a través de la silvicultura, la agricultura y la pesca sostenibles.

En el centro de todo esto está el papel de pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades locales, cuya contribución vital a la protección de la naturaleza es cada vez más reconocida y, a la par, exigen más respeto por sus derechos y su capacidad de acción, además de un mejor acceso a los recursos para avanzar en su trabajo.

En los últimos años, el Reino Unido ha impulsado, junto con organizaciones y autoridades mexicanas, diversos proyectos ambientales en los que destacan alianzas estratégicas que buscan generar un impacto positivo en comunidades locales.

A través de iniciativas como el Global Fund for Coral Reefs, MAR+Invest y el Darwin Initiative, se han promovido soluciones innovadoras para conservar el Sistema Arrecifal Mesoamericano, restaurar corredores biológicos y combatir el tráfico ilegal de especies, con la participación activa de comunidades y autoridades.

También, el programa OCEAN busca apoyar proyectos sostenibles en zonas costeras en temas de reducción de pobreza y protección del medio marítimo para beneficiar tanto al medio ambiente como a las poblaciones locales.

A medida que nos acercamos a la próxima cumbre mundial sobre los océanos, debemos llevar con nosotros este espíritu de colaboración y acción dirigida por la comunidad.

En particular, debemos encontrar formas de apoyar a las comunidades costeras y pesqueras para que puedan implementar aquellas soluciones que defienden y que saben que funcionan.

Un ejemplo claro es la creación de áreas marinas protegidas, que permitan la recuperación de los océanos, posibilitando no sólo el florecimiento de la vida oceánica, sino también el almacenamiento de carbono y el aumento de las poblaciones de peces, algo que permite a más personas vivir del mar y producir alimentos más sanos y asequibles.

Es evidente que el futuro de cada persona en este planeta depende de los esfuerzos que hagamos hoy para proteger y restaurar la naturaleza.

Como enviada especial del Reino Unido para la naturaleza, me da mucho gusto trabajar nuestros amigos de la región de América Latina y el Caribe, y soy optimista sobre lo que podemos lograr juntos trabajando por el bien común.

 *Enviada especial del Reino Unido para la naturaleza