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Orgo-Life the new way to the future Advertising by AdpathwayLa migración ha sido una constante en la historia del ser humano, es una situación que le ha dado forma a sociedades, culturas, economías y hasta países. Todos hemos escuchado que las primeras migraciones existieron desde el origen de la mujer y el hombre, que su movilidad consistió, incluso, de un continente a otro. Está documentado que los desplazamientos más antiguos lo hacían en relación con la satisfacción de sus necesidades básicas, es decir, en búsqueda de alimento y agua, también asociado con situaciones climáticas.
Posteriormente, la historia nos ha demostrado que los patrones migratorios empezaron a generarse, por razones muy distintas, desde el comercio, al momento de desarrollar la navegación, hasta el punto en que iniciaron las invasiones, guerras y ocupaciones de territorios extranjeros. No debemos olvidar el espacio que han tenido, por supuesto, las persecuciones religiosas en el devenir de la humanidad, motivo para generar movilizaciones sociales de un lugar a otro.
Finalmente, y de manera muy sintética, recordemos que es en el siglo pasado, motivado por dos guerras mundiales, que se provocó el traslado de millones de personas, no sólo dentro de Europa, sino a otros continentes, principalmente hacia América. Es a partir de estos acontecimientos y como una respuesta al impacto que generaron a nivel mundial que se conformaron organismos internacionales como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). En este contexto, el concepto de “refugiado” se definió formalmente por primera vez en 1951, proporcionando un marco legal para proteger a aquellos que huyen del conflicto.
Es en ese mismo año que se crea la Organización Internacional para las Migraciones, que es la principal agrupación intergubernamental en ese ámbito. Su función primordial es la de cerciorarse de que la migración se gestione de manera ordenada y humana. Y es hasta 2016 que suscribió un acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para convertirse en una organización conexa.
Las razones que existen para que una persona emigre de su ciudad o país de origen, como ya se expuso, son muy diversas; como lo establece la ONU, actualmente son muy comunes las que implican buscar oportunidades de trabajo o económicas, o bien para estudiar. No obstante, continúa señalando esta organización mundial en su propio sitio, son también para escapar de conflictos, persecuciones, del terrorismo, de violaciones o abusos a gran escala de los derechos humanos.
El mismo organismo internacional señala, nuevamente en su página de internet, que en 2024 la División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales estimó que el número de migrantes internacionales en todo el mundo era de casi 304 millones, cifra que casi se ha duplicado desde 1990. Los migrantes internacionales representan aproximadamente 3.7% de la población mundial, en comparación con 2.9% en 1990. Las mujeres migrantes constituían 48% de los migrantes internacionales.
Las Naciones Unidas definen al migrante como cualquier persona que ha cambiado su país de residencia, independientemente de su situación legal o de la naturaleza o el motivo de su desplazamiento.
Como un dato adicional, en información proporcionada por el Instituto de los Mexicanos en el Exterior, adscrito a la Secretaría de Relaciones Exteriores, existen 11 millones 800 mil personas mexicanas en el extranjero (en cifra cerrada), de las cuales 97.23% radica en Estados Unidos. Es decir, más de 10 millones de mexicanas y mexicanos viven en la Unión Americana, por lo que no es un asunto menor el impacto que para la sociedad y el país en sí debe tener la presencia de nuestros connacionales en aquel territorio.
Considero que, a lo largo de la historia, México ha sido respetuoso de las personas migrantes que ingresan a nuestro país, las ha acogido y ha respetado sus derechos fundamentales –hablo de manera general, ya que lamentablemente existen episodios innombrables– y, también, ha sabido alzar la voz al momento de observar la violación de principios hacia las y los mexicanos en el exterior.