Moscú advirtió el domingo que varias naciones están preparadas para suministrar armas nucleares a Teherán, mientras Rusia y China condenaron el ataque de Estados Unidos a las instalaciones nucleares de Irán.

Dmitry Medvedev, quien se desempeña como jefe adjunto del Consejo de Seguridad del presidente ruso Vladimir Putin, afirmó que el ataque aéreo estadounidense del sábado, el primero en utilizar bombas “rompebúnkeres” GBU-57 de 15 toneladas en combate, sólo causó daños mínimos a las instalaciones nucleares de Teherán, incluida la planta de enriquecimiento fortificada de Fordow.

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Medvedev, que no precisó qué países están dispuestos a armar a Teherán, reiteró que los ataques no impedirán que el aliado de Rusia en Oriente Medio adquiera armas nucleares.

La declaración se produce mientras el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, dijo que viajará a Moscú para reunirse con Putin y discutir contramedidas.

“Disfrutamos de una asociación estratégica y siempre nos consultamos entre nosotros y coordinamos nuestras posiciones”, dijo Araghchi a los medios rusos.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia describió el ataque aéreo estadounidense en Irán como “una grave violación del derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

“Está claro que ha comenzado una peligrosa escalada, que podría socavar aún más la seguridad regional y global”, afirmó el ministerio en un comunicado.

Pekín se hizo eco de las acusaciones de que Estados Unidos había violado el derecho internacional al llevar a cabo los ataques aéreos, y el Ministerio de Relaciones Exteriores de China advirtió que el ataque tendrá un efecto dominó en todo Oriente Medio.

Pero los funcionarios chinos también dijeron que su país está comprometido a evitar que los combates se intensifiquen, y Beijing pidió un alto el fuego.

“China está dispuesta a trabajar con la comunidad internacional para aunar esfuerzos y defender la justicia, y contribuir al trabajo para restablecer la paz y la estabilidad en el Medio Oriente”, dijo el ministerio en un comunicado.

“China está dispuesta a trabajar con la comunidad internacional para aunar esfuerzos y defender la justicia, y contribuir al trabajo para restablecer la paz y la estabilidad en el Medio Oriente”, dijo el ministerio en un comunicado.

Estados Unidos está presionando a China para que impida que Irán cierre el Estrecho de Ormuz , una ruta clave para el transporte de petróleo cuyo cierre afectaría los precios mundiales.

El secretario de Estado, Marco Rubio, pidió el domingo a Pekín que se asegure de que Irán mantenga abierta la ruta petrolera, señalando que la mayor parte del petróleo de China proviene del estrecho.

“Tendrá algún impacto sobre nosotros”, dijo Rubio al programa “Face the Nation” de CBS News sobre el posible cierre del Estrecho de Ormuz.

“Tendrá un impacto mucho mayor en el resto del mundo”, añadió, calificando la medida de “suicidio económico” para Irán.