1. Tangible. San Luis Potosí se convirtió en el nuevo escaparate energético de la 4T, con la inauguración de la Central de Ciclo Combinado Villa de Reyes. La presidenta Claudia Sheinbaum y Luz Elena González, desde Energía, ofrecen modernidad, eficiencia y justicia tarifaria. Con 350 mdd del erario, prometen luz limpia para 2.4 millones de personas y menos emisiones, aunque el gas natural sigue siendo parte del menú. Se aplaude, pero... ¿cuántas de estas centrales se necesitan antes del 2030 sin retrasos ni sobrecostos? Al menos ésta, en tierra de Ricardo Gallardo, ya se puede tocar. Y en este sector lo que cuenta es encender el foco.

2. Oídos sordos. La justicia federal frenó en seco la demolición de la Ciudad de las Artes en Nayarit, pero al gobernador Miguel Ángel Navarro eso le pasa de noche. Las máquinas siguen su curso. Aunque dice que no tocará los edificios culturales, tampoco ha mostrado permisos, estudios ni licencias que respalden su controversial megaestadio de 300 millones. La suspensión definitiva es clara, no se toca nada sin regla en mano. Pero Navarro sigue improvisando entre el discurso del respeto y la aplanadora activa. ¿Morena lo respaldará o dejará que su gobernador juegue solo contra la ley? No está en juego un estadio, sino el Estado de derecho.

3. Buscando playera. Mientras todos juegan ajedrez con fichas desgastadas, Pancho Domínguez Castro Jr. juega Go. Ocupa territorio sin dar jaque, muy discreto. Hijo del exgobernador panista Francisco Domínguez navega hacia 2027 sin partido definido y sin prisa. Pancho junior se deja ver, casualmente, con Alfonso Ramírez Cuéllar, figura clave de Morena. Mensaje sutil o casting encubierto. En Querétaro, donde la 4T no tiene gallo, comienza a sonar su nombre. No trae camiseta, pero sí apellido. Y en política a veces lo que más vale es lo que aún no tiene precio. Son las ventajas de la indefinición. ¿Candidato guinda con oficio azul? Estamos atentos.

4. Sin control. Seis heridos, cero detenidos. Así amaneció Colima tras un ataque armado afuera de un bar en Jardines Vista Hermosa, zona comercial concurrida. La escena, ya común: disparos, pánico, ambulancias y luego el silencio oficial. La gobernadora Indira Vizcaíno habla de coordinación interinstitucional, pero la violencia no baja ni un grado. El contralmirante Gerardo Romero Santana, secretario de Seguridad Pública, enfrenta una ciudad donde los tiros impactan más que las estrategias. Colima sigue en la cima… pero del índice de homicidios. ¿Cuántos operativos más se necesitan para lograr una sola detención? ¿Quién manda en este territorio?

5. Ciudad expulsiva. Cuando Martí Batres ocupó la jefatura de Gobierno lo advirtió, pero fue ignorado. Hoy, Clara Brugada hereda la bomba gentrificadora, con rentas que se triplican, colonias enteras convertidas en pasarela de Airbnb y vecinos despojados con aval institucional. La protesta en la Condesa dejó claro que el problema ya rebasó los discursos, pues hay un evidente hartazgo social, xenofobia encendida y violencia callejera. Brugada se dice preocupada, aunque sigue apostando por parches simbólicos. ¿De verdad basta una vivienda social para contener un modelo de ciudad que premia al turista y expulsa al residente?