A unos días de que finalice junio, Sergio Pérez sigue sin revelar su futuro en la Fórmula 1. El piloto tapatío se había marcado este mes como plazo para tomar una decisión sobre su regreso a la categoría en 2026, pero el panorama del mercado aún no está lo suficientemente claro como para cerrar una negociación.

Pérez, de 35 años y con 281 Grandes Premios disputados, continúa pendiente de los posibles movimientos que podrían generar espacio en la parrilla. Mientras asiste a eventos culturales y se toma un respiro en playas y ciudades del mundo, su entorno cercano se mantiene activo dentro del paddock.

El ex subcampeón del mundo y ganador de seis carreras ha señalado en entrevistas que solo regresaría con un proyecto que le permita competir por resultados significativos. La oferta más visible hasta ahora es la de Cadillac, que debutará en 2026 como el undécimo equipo en la parrilla. Sin embargo, unirse a un conjunto nuevo implica enfrentar años de adaptación antes de aspirar a podios.

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Las puertas en los equipos de élite parecen cerradas. Red Bull rescindió su contrato para 2025 y la opción para 2026; Ferrari, McLaren y Mercedes ya tienen alineaciones definidas o en vías de cerrar renovaciones. No obstante, las situaciones de Max Verstappen y George Russell podrían alterar el panorama si alguno de ellos decide cambiar de equipo.

Pérez también ha sido vinculado con Alpine, equipo que atraviesa una etapa de reestructuración bajo el liderazgo de Flavio Briatore. En esa organización, tanto Jack Doohan como Franco Colapinto están bajo evaluación, aunque el argentino cuenta con fuerte respaldo comercial.

Otra opción podría abrirse en Sauber, futuro equipo Audi, dirigido por Jonathan Wheatley, exjefe deportivo de Red Bull y figura clave durante la etapa de Checo en ese equipo. El equipo ya aseguró a Nico Hulkenberg, pero podría liberar un asiento si Gabriel Bortoleto, joven brasileño con fuertes apoyos, decide buscar mejores oportunidades.

En la zona media, Racing Bulls también podría liberar espacios ante las inconsistencias de Yuki Tsunoda y la falta de claridad con Liam Lawson, aunque la llegada de Isack Hadjar también juega un papel en la decisión.

Con el receso de verano a partir del 3 de agosto, tras el Gran Premio de Hungría, se espera mayor claridad en el mercado. Mientras tanto, Checo Pérez y su equipo seguirán observando los movimientos y esperando el momento oportuno para jugar su carta.

Con información de ESPN