Orel es el primer hombre trans en formar parte de la Policía Bancaria e Industrial de la Ciudad de México. Su deseo por proteger a la ciudadanía y estar al servicio de la patria nació cuando apenas tenía siete años y uno de sus mejores amigos murió.  

Decíamos que queríamos ser policías pero de la montada ¿no? Porque su papá de él lo era. Entonces de ahí como que surgió como una promesa por así decirlo de niños que después pues se convirtió sin querer en realidad”, cuenta.. 

Antes de convertirse en oficial trabajaba como mensajero en un despacho jurídico. Una mala racha económica lo empujó a perseguir sus sueños y postular a la convocatoria para formar parte de la PBI. No solo se sintió atraído por las prestaciones laborales, sino porque podría abonar algo a la sociedad.  

Al cumplir 33 años y ya con el uniforme de policía puesto, decidió que era momento de transicionar. Al ser la primera persona trans dentro de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y de la PBI, dice que al principio tuvo muchas dudas desde cómo seguir ciertos protocolos, hasta llenar documentación.   

Orel se despierta todos los días a las 4:30 de la mañana, toma el transporte público, llega a tomar formación y sale a cumplir su trabajo: cuidar un edificio gubernamental, vigilar quién entra y quién sale y resolver las dudas de quien lo necesite.  

Pero tener la bandera azul, rosa y blanca en el corazón también le ha traído momentos difíciles. En más de una ocasión se ha enfrentado cara a cara con la discriminación. 

De repente te ven y te dicen: joven, ay no, perdón, señorita, pero si es joven… ay no, pero. Entonces es complicado, es incómodo”, menciona. 

A pesar de todo, Orel insiste en que no le interesa ser un ícono ni un referente, porque ser un policía trans no debería ser algo fuera de lo común. Su sueño es que cada vez más personas de la comunidad LGBTQ+ se acerquen a este tipo de trabajos y demuestren que no están haciendo algo inusual, sino que están luchando por sus derechos. 

Aunque dice que no ha sido sencillo, Orel no olvida a ese niño de 7 años que soñaba con proteger a la gente… y que hoy en día lo hace con amor, orgullo y luciendo como realmente es por dentro y por fuera. Si pudiera regresar al pasado, esto le diría.  

Que no se preocupe, que todo va a estar bien, que el sueño que siempre hemos tenido desde niños se va a cumplir, se va a cumplir y que la gente lo va a recibir de la mejor manera”, finaliza.