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Orgo-Life the new way to the future Advertising by AdpathwayUn compendio de recuerdos, un libro que nace fundamentalmente de los afectos, una memoria colectiva, reflejos de un escritor y un hombre que asombra, miradas plurales desde textos con tono de cercanía, un echar luz a los distintos Carlos Monsiváis (1938-2010).
Así definen los antropólogos Marta Lamas y Rodrigo Parrini el volumen Nostalgia de Monsiváis (Siglo XXI), que reúne 36 voces que evocan al inaprensible ensayista, cronista y aforista de quien el 19 de junio se conmemora el 15 aniversario de su fallecimiento.
Los coordinadores de la antología, que se presentará el 18 de junio, a las 19:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, coinciden en que se dio preferencia a la anécdota, y no al análisis académico, porque “no es fácil decir quién fue Carlos”, admite Lamas.
Fue un gran escritor, solidario con los movimientos sociales, a los que prestó su capital de intelectual público, y un gran amigo. Pero también era quien me hablaba en la madrugada y me pedía llamar al veterinario porque su gato se había enfermado. Era muy tierno y podía parecer hosco o arisco, pero era por su timidez”, agrega.
Lamas, quien fue amiga de varias décadas del autor de Amor perdido, recuerda en entrevista que “enojado tenía una fuerza impresionante, porque enfocaba su erudición e inteligencia para decirte que por ahí no eran las cosas.
Él decía que era pobre, protestante y gay. Eso afloraba en algún momento. Él sabía que por eso iba a ser rechazado. Combinaba esto con una inteligencia crítica, una memoria espectacular, talento y creatividad”, evoca.
La activista feminista destaca que ha visto el asombro que Monsiváis provocaba en las personas. “Era muy divertido estar con él, nunca te aburrías, criticaba horrores a la gente. Estar con él era como subirse a una rueda de la fortuna. Para mí, Carlos fue un estímulo como amigo, mentor, me guio en mi desarrollo intelectual”.
Por su parte, Parrini añade que “lo veo como un conector. Podía hablar con un presidente y con un taxista. Podía visitar el más oficial y el más informal de los espacios. Escuchar música popular y culta. Fue el personaje más vivo de la democracia, en el sentido de una práctica de compartir los espacios y los mundos. Eso es importante en un país como México, de muchas exclusiones. Practicaba los ideales de la Revolución francesa: libertad, fraternidad e igualdad”.
El investigador y profesor de la UAM Xochimilco señala que “quizá la primera nostalgia es su ausencia en su casa, en la calle de San Simón de la colonia Portales, de sus gatos (tenía 13 felinos al morir). Aunque luego puede ir a la gran política o a la erudición, pero antes están sus lugares cotidianos.
Todos los textos son cercanos y lo abordan como figura pública, política, como amigo e intelectual. Muestran la gran conexión que sigue muy viva ahora. Monsiváis vivo ya era un mito que se compartía colectivamente. Uno era como persona y otro en la imaginación colectiva. Lo cuentan de manera distinta”, detalla.
Entre los ensayos, relatos y crónicas integrados en Nostalgia de Monsiváis destacan los de Margo Glantz, Elena Poniatowska, Carmen Boullosa, Juan Villoro, Sabina Berman, Sandra Lorenzano, Carlos Martínez Assad, Consuelo Sáizar y Armando Colina.
Los coordinadores coinciden en que hace falta que se escriba la biografía de Monsiváis, así como la reedición de su Autobiografía y de libros como Apocalipstick, que ya no se consiguen en librerías.
Debería haber una mirada más generosa de la familia, en el sentido de que los libros lleguen a sus lectores siempre”, indica Lamas.
Hace falta hacer su biografía, pero también una cartografía de Monsiváis. No sólo centrada en la persona, sino en los mundos plurales donde circuló y ayudó a crear. Sería una biografía de un país y un momento histórico”, agrega Parrini.
Y concluye que “falta además que su obra esté en formatos digitales, libros electrónicos y audiolibros. Es un autor poco estudiado. Es una veta. Está ahí como una promesa”.
Aclaran que las regalías del libro serán para la Asociación Cultural El Estanquillo, que resguarda la colección de arte y objetos que adquirió durante su vida.
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cva