Seguramente ustedes han visto, amigos lectores, las ediciones digitales de un canal llamado Jomboy, el cual tiene contenidos donde lee con mucha habilidad los labios de los, vamos a decir, “personajes” en el maravilloso juego del beisbol.

Nos atrevimos a etiquetarlos como unos personajes, pues siempre una discusión entre cualquiera —de los involucrados en el juego— con el ampayer va a generar una expectativa de cómo las cosas pueden ponerse color de hormiga, seguramente con algún expulsado del juego como consecuencia casi natural.

Esa actividad de Jimmy O’Brien comenzó a tener una popularidad tremenda por su capacidad enorme para interpretarnos algo, lo cual claramente estábamos viendo, pero no podíamos identificar, por ejemplo: esa palabra de la “f” (f**n’) entre dientes como parte del catálogo de linduras que le suelta al ampayer un manejador enfurecido por el mal conteo o con cualquier mala aplicación de las complejas reglas del rey de los deportes.

En uno de esos movimientos algo siniestros (por decirlo suave), la oficina del comisionado compró una pequeña parte de la masa accionaria de lo que hoy ya es una empresa en toda forma, denominada Jomboy Media. Sin inyectar capital y sólo comprando acciones, las Mayores hacen por meterse a tener injerencia en esos contenidos, cuando JB ya tenía convenios con los mismísimos Yankees para entrevistas exclusivas con Aaron Boone (buenazo para las discusiones con el ampayeo) y posteriormente también para una cadena de deportes.

Interesante será saber si el buen Jimmy supo negociar el acceso a los contenidos totales de MLB como industria visual sin que se la hagan cansada o si es más bien un intento totalitario por parte de MLB, MLBAM o alguna de sus figuras legales: nada de esto sería sorpresivo.

Esperemos que haya sido simplemente un movimiento para mucho más difusión de aspectos interesantísimos de la pelota —como lo son también los gritos en las reyertas— o si vamos a caer en que le limiten los contenidos, así nomás porque tienen la sartén por el mango. En verdad, lo que hace Jomboy es superentretenido, interesante, son contenidos infaltables para entender lo que sucede ahí “en la tierrita” al calor del juego y, si ya tenían a Rob Friedman de Pitching Ninja (también excelente) en el ecosistema, no podía faltar Jimmy en el combo.

CDT: Tuvimos la oportunidad de observar protestas en la ciudad de Chicago y en verdad esperemos que esto no comience a afectar la vida de un beisbol ligamayorista/ligaminorista cada vez más apoyado en los latinos y su cultura alrededor del juego; no es cosa menor, pero si antes ya había problemas de visado y EN ESPECIAL, de “casualidad”, en casos de dopaje, esperemos que no se ponga peor la cosa, ahora sí que… en el nombre del juego.